En el corazón del sector La Cantera de Coquimbo, la Casa de las Artes Rural Lucila Godoy Alcayaga emerge como un símbolo de identidad, historia y arte. Este espacio cultural, antes conocido como la Escuela 6100, ha sido rescatado y restaurado para transformarse en un lugar donde la memoria y el arte se entrelazan.

Fue aquí donde, en 1908, Lucila Godoy Alcayaga asumió la dirección de la escuela rural, dejando sus primeras huellas como educadora y adoptando el seudónimo que marcaría la historia de la literatura: Gabriela Mistral. La Casa de las Artes Rural honra su legado, poniendo en valor su pensamiento y su impacto en la cultura local y universal.

Desde su inauguración el 30 de mayo de 2014, este lugar ha pasado de ser una escuela básica rural a convertirse en un faro cultural para la comunidad. Restauraciones minuciosas, como la reposición de techumbres, puertas y ventanas en madera nativa, junto con mejoras en la estructura y sistemas eléctricos, han devuelto a este espacio su esplendor, transformándolo en un punto de encuentro para la creación y preservación cultural.

La Casa tiene una misión clara: generar procesos artísticos y culturales que sean participativos e inclusivos, promoviendo la creación, formación, investigación, difusión y rescate del patrimonio histórico. Todo esto se realiza con un especial énfasis en el legado mistraliano, guiando cada actividad hacia la preservación y valorización de nuestra identidad.

Imagina un lugar donde el arte no solo se vive, sino que se siente como un puente entre el pasado y el presente, un espacio para la comunidad de La Cantera y su ruralidad. Con la visión de convertirse en un polo cultural, esta Casa busca ser el corazón del pensamiento mistraliano, abierto a todos y promoviendo la participación activa de sus vecinos y vecinas. Aquí, el patrimonio se construye colectivamente, tejiendo identidades que perduran en el tiempo

En el corazón de la ruralidad de Coquimbo, la Casa de las Artes Rural Lucila Godoy Alcayaga, conocida como La Cantera, se alza como un puente entre el legado patrimonial y la vibrante vida cultural de la región. Este espacio, profundamente enraizado en la tradición mistraliana, no solo honra la memoria de Gabriela Mistral, sino que también se convierte en un punto de encuentro para las artes, ofreciendo actividades que abarcan diversas disciplinas. A través de su propuesta, La Cantera no solo preserva, sino que celebra el patrimonio local, mientras inspira la creatividad y el intercambio artístico de todos quienes cruzan su umbral.

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El espacio cultural NO cuenta con algún componente accesible de uso preferencial para personas con discapacidad o movilidad reducida.